La palabra evangelio proviene de una palabra en el idioma original griego de las Escrituras que quiere decir “buenas nuevas” (o “gratas noticias” Grato es aquello que es gustoso y agradable)
Conocer (predicar, testificar, proclamar, enseñar, etc) el evangelio significa, por tanto, conocer(predicar, testificar, proclamar, enseñar, etc) las buenas nuevas. Estas buenas nuevas son aquella noticia, mensaje o anuncio de que hay salvación por medio de la fe en Jesucristo el Hijo de Dios.
Hay salvación en Cristo porque el Hijo de Dios triunfo sobre el Adversario (Satanás), el pecado y la muerte. Por medio de la fe en Jesucristo, todo aquel que en El cree, le es adjudicada esa victoria sobre el enemigo, sobre el pecado y la muerte. Dios nos ama, el Señor es misericordioso, y por gracia salva a todo aquel que tiene y confiesa su fe en Cristo.
Acerca del evangelio, en otros libros de la Biblia se le denomina:
a. El evangelio de la gracia de Dios “Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.” Hechos 20:24
b. El evangelio de su Hijo “Porque testigo me es Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago mención de vosotros siempre en mis oraciones.” Romanos 1:9
c. El evangelio de la gloria de Cristo “…en los cuales el dios de este siglo cego el entendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen de Dios.” 2 Corintios 4:4
d. El evangelio de la paz “…y calzados vuestros pies con el apresto del evangelio de la paz.” Efesios 6:15
e. El evangelio eterno “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenia el evangelio eternopara predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu , lengua y pueblo.” Apocalipsis 14:6
Leer en las Escrituras: 1 Corintios 15:1 - 11
En estos breves versículo el apóstol Pablo hace un resumen de las verdades esenciales del evangelio de Jesucristo, que constituyen el fundamento de la fe de todo creyente. El Señor Jesús murió por nuestros pecados en la cruz, después de su muerte fue sepultado, y sin duda alguna resucito, de lo cual dio evidencia al mostrarse a Si mismo en vida después de estos acontecimientos. Esto no es solo una enseñanza de las Escrituras de entre otras tantas que son importantes. Esto que el apóstol aquí escribe es el corazón mismo de todo lo otro que se revela en cuanto a la obra de Jesucristo, ya que mas adelante el apóstol dice que nuestra fe seria vana, y también lo seria nuestra predicación si Cristo no hubiera resucitado. Si la resurrección de Jesucristo no fuera un acontecimiento verídico, seria vana (vacía, carecería de fundamento, sin esencia) nuestra fe y nuestra predicación, y por consiguiente, también lo seria nuestro testimonio, servicio, esfuerzos, educación cristiana y todo aquello que se sujeta a una misma esperanza, y es que Cristo murió, pero también resucito, vive y reina en gloria a la diestra de Dios Padre, y que un día volverá por su iglesia. Esta es la esperanza y la verdadera y grata noticia que nos anuncian las Escrituras. (Conferenciar: 1 Corintios 15:12 - 20)
Si esto es así, entonces debemos los creyentes:
1. Ser proclamadores de esta verdad.
“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere bautizado sera salvo, mas el que no creyere sera condenado.” Marcos 16:15 y 16
2. Representar, defender, honrar la veracidad del evangelio.
“…santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros…” 1 Pedro 3:15
3. Trabajar arduamente con vistas al avance del evangelio.
“Solamente que os comportéis como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que este ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espíritu, combatiendo unánimes por la fe del evangelio, y en nada intimidados por los que se oponen, que para ellos ciertamente es indicio de perdición, mas para vosotros de salvación, y esto de Dios. Porque a vosotros os es concedido a causa de Cristo, no solo que creáis en El, sino también que padezcáis por El…” Filipenses 1: 27 - 29
4. Tener siempre presente que podemos enfrentarnos a circunstancias adversas, y sufrir, como resulta do de la labor evangelistica. (Conferenciar: 2 Corintios 11)
“Por tanto, no te avergüences de dar testimonio de nuestro Señor, ni de mi, preso suyo, sino participa de las aflicciones por el evangelio segun el poder de Dios…”
“Por lo cual asimismo padezco esto, pero no me avergüenzo, porque yo se a quien he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi deposito para aquel día.” 2 Timoteo 1: 8 y 12
5. Nunca avergonzarnos del evangelio.
“Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente, y también al griego. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como esta escrito: Mas el justo por la fe vivirá.” Romanos 1:16 y 17
6. Tener presente que el evangelio lleva en si mismo poder de Dios.
“Porque conocemos, hermanos amados de Dios, vuestra elección, pues nuestro evangelio no llego a vosotros en palabras solamente, sino también en poder, en el Espíritu Santo y en plena certidumbre, como bien sabéis cuales fuimos entre vosotros por amor de vosotros.” 1 Tesalonicenses 1:4 y 5
A continuación el apóstol expresa acción de gracias por haber muchos habitantes de Colosas escuchado y aceptado el mensaje de las buenas nuevas…el evangelio de Cristo. Colosenses 1:1 - 8
“Gracias a Dios por su don inefable.” 2 Corintios 9:15